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Mini Examen Cognoscitivo de Lobo (MEC)

18 Septiembre 2019

El Mini Examen Cognoscitivo de Lobo o MEC de Lobo, es un test de cribado de demencias surgido de la adaptación a población española del Mini Mental State Examination de Folstein.

En nuestros días, gracias a los avances médicos y a la mejora de la calidad de vida, entre otros factores, la esperanza de vida de las personas es cada vez mayor. No en vano, España ha estado ocupando en las últimas décadas los primeros puestos en el ranking de longevidad mundial.

El hecho de que los españoles lleguemos a edades muy avanzadas, evidentemente es una buena noticia, pero conlleva una mayor proliferación de enfermedades que tienen un relación directa con el deterioro cognitivo producido como consecuencia del envejecimiento.

La prevención, los hábitos saludables y la constante estimulación de nuestras capacidades cognitivas, pueden ayudarnos a retrasar la aparición de estas consecuencias negativas del paso de los años.

La evaluación juega un papel importante en la lucha contra esas enfermedades ya que una detección y como consecuencia, una intervención precoz, mejora el pronóstico y puede ayudar no solo a enlentecer el empeoramiento de los síntomas sino también a mejorar la calidad de vida de la persona que los padece.

Una de esas pruebas de evaluación es el Mini Examen Cognoscitivo de Lobo o MEC de Lobo. Esta prueba esta ideada para actuar como un test de cribado de demencias y es la adaptación a población española del Mini Mental State Examination de Folstein.

 

Origen

Como comentábamos anteriormente el Test de Lobo es la validación a población española del MMSE (Mini Mental Examination) de Folstein. Por este motivo tenemos que establecer el origen de la prueba de Lobo en 1975, año el que Marshal F. Folstein, Susan Folstein y Paul R. McHung publicaron su instrumento de evaluación.

Estos investigadores buscaban crear un análisis que llevara poco tiempo y que además estuviera estandarizado y que le les permitiera diferenciar los trastornos funcionales orgánicos en pacientes psiquiátricos.

La prueba de Folstein y sus colaboradores consta de una puntuación máxima de 30 puntos y está más indicada para poblaciones internacionales.

Fue en 1979 cuando Lobo realizó la adaptación y validación de esta prueba creada en Estados Unidos a población española. Esa validación permite que la prueba sea más precisa en sus resultados ya que se adapta a la población de un país determinado. Lo que permite controlar algunas variables que pueden generar algún tipo de sesgo, como pueden ser las diferencias culturales.

 

Descripción

El test de Lobo es una prueba que permite detectar una posible demencia en pacientes psiquiátricos por medio de cribados sistemáticos. También puede ser utilizada para realizar un seguimiento de la evolución del deterioro cognitivo producido por esa demencia.

A diferencia de su predecesora, la Mini Mental State Examination de Folstein que puntúa de 0 a 30 puntos, la versión española establece la puntuación máxima en 35. Se trata de una escala de estructurada que se caracteriza por su sencillez y cuyo tiempo de administración puede oscilar entre los 5 y los 10 minutos aproximadamente.

Sus ítems exploran 5 áreas cognitivas que pasamos a detallar a continuación:

  1. Orientación: Este apartado puede a su vez subdividirse en dos apartados más.
    • Orientación Temporal: En este apartado se incluyen preguntas encaminadas a determinar si la persona evaluada es capaz de orientarse temporalmente. Se incluyen preguntas que hacen referencia al día en el que se realiza la prueba, el mes, el año, la estación.
    • Orientación Espacial: Se evalúa la capacidad de orientación espacial que tiene la persona evaluada en el momento de realizar la prueba. Las preguntas que tiene que contestar son, por ejemplo: “¿En qué lugar estamos”, “¿En qué pueblo o ciudad?” “¿En que provincia?” “¿en qué país?”.
  1. Fijación: En este apartado se pretende medir la memoria por fijación que presenta la persona evaluada. Para ello se le pide a esta persona que repita tres palabras en el mismo orden que el evaluador le dirá previamente y que vienen determinadas por el test de Lobo. Estas palabras son: peseta, caballo y manzana.
  2. Concentración y cálculo: Este apartado se centra en la capacidad de concentración de la persona evaluada, así como también en su destreza para realizar cálculos matemáticos. Para realizar esta evaluación se realizan 5 preguntas todas ellas encaminadas al cálculo de sencillas operaciones matemáticas.
  3. Memoria: Este apartado está íntimamente ligado con el de fijación ya que se le pregunta a la persona evaluada si recuerda las tres palabras que se le han dicho en ese apartado. El orden de los apartados no es casual, ya que de esta manera las pruebas de concentración y cálculo no solo nos permiten evaluar esa área, sino que también sirve como tarea distractora para posteriormente poder evaluar la memoria a largo plazo.
  4. Lenguaje y construcción: Constituye uno de los apartados más extensos del test de Lobo. En él encontramos varias cuestiones cuyo objetivo es la evaluación de lenguaje. Estas cuestiones referentes al lenguaje están formadas por palabras muy básicas y familiares para el evaluado, por ejemplo, lápiz o reloj. En este apartado también se incluye una pregunta que tiene que ver con la construcción y que implica copiar un dibujo que el propio test nos indica y que aparece en la foto de más abajo.

 

Instrucciones generales

Una vez descritos los aspectos generales de esta prueba de evaluación pasaremos a comentar las instrucciones para su correcta pasación. Se utilizarán como guía y como forma de llevar un orden los apartados anteriormente descritos.

Antes de comenzar, recalcar que es necesario que el participante colabore de manera voluntaria y activa, ya que el interés de este en las tareas a realizar es de vital importancia para que los datos recogidos sean lo más fidedignos posibles.

El evaluador deberá ser lo más aséptico posible y en ningún caso corregirá las respuestas del paciente, aunque este se equivoque. El papel de evaluador estará meramente relegado al registro de las respuestas o en todo caso a mantener la motivación de la persona evaluada.

Para comenzar se puede utilizar una frase de carácter introductorio, como puede ser, “Si le parece voy a preguntarle por su memoria ¿Tiene usted algún problema relacionado con ella?" Habría que evitar frases que incluyan juicios subjetivos como “Voy a hacerle unas preguntas muy fáciles”.

Para la contabilización de los puntos en cada una de las áreas conviene tener en cuenta:

  • Orientación: El participante obtendrá un punto por cada respuesta correcta. No se considera respuesta correcta la comunidad autónoma cuando se pregunte por la provincia, tampoco para país.
  • Fijación: Para superar la prueba de esta área es necesario repetir cada una de las tres palabras de forma clara, haciendo una pausa de aproximadamente un segundo entre cada una. La puntuación obtenida serán tantas palabras correctas como consiga repetir en el orden adecuado en el primer intento. Es necesario insistir en que las recuerde, ya que se le preguntarán posteriormente. Debemos asegurarnos de que la persona evaluada aprende las palabras y podremos darle hasta 6 intentos para que pueda repetir dichas palabras sin errores.
  • Concentración y cálculo: En este apartado la prueba consiste en hacer sustracciones de 3 en 3. Puede ocurrir que el evaluado no sea capaz de entender la pregunta, si esto ocurre se le podrá replantear de la siguiente manera: “Si tiene 30 monedas y me da tres ¿Cuántas le quedan ahora?”, después continuar desde ahí, pero sin repetir la cifra que nos haya dado el evaluado. Se obtendrá un punto por cada resta que se realice correctamente. Como ejemplo, si el evaluado hace 30 – 3= 28, sería un error y tendría 0 puntos, pero si la resta que hace después es de 28 – 3= 25, sería correcto y por tanto recibiría un punto.

    En ese mismo apartado encontramos la prueba de repetir dígitos. En esta se repetirán los números (5, 9, 2) de forma lenta un segundo cada uno. La persona recibirá un punto por cada digito que sea capaz de colocar en la posición inversa correcta.

  • Memoria: En este apartado la persona evaluada deberá recordar las palabras aprendidas en el ejercicio de fijación. Tiene un amplio margen de tiempo para recordarlas y se le dará un punto por cada palabra que sea capaz de recordar independientemente del orden en que las diga.
  • Lenguaje y construcción: En el primer apartado de esta área es necesario que el evaluador lea la frase lentamente y prestando especial atención a articular bien. Dicha frase debe ser repetida por el evaluado a la primera y correctamente articulada, un fallo en alguna letra ya supondría cero puntos en ese ítem.

Para obtener un punto en el siguiente ítem es necesario que en verde-rojo la respuesta sea “colores”. Para perro-gato sería “animales” o “animales de…” la respuesta correcta.

En el siguiente ítem se pide coger un papel con la mano derecha, doblarlo y ponerlo encima de la mesa. Si la persona coge el papel con la otra mano es un fallo, también lo es si lo dobla más de dos veces. Hay que tener en cuenta la posición del evaluado ya que en función de esta en lugar de poner el papel en la mesa se podrá poner en otro sitio. 

Para las pruebas que implican lectura y escritura hay que tener en cuenta si la persona evaluada usa gafas, ya que se es así hay que pedirle que se las ponga. El evaluado obtendrá un punto si independientemente de lo que haya leído en voz alta, cierra los ojos sin que el evaluador se lo indique de ninguna manera. Antes de permitirle hacerlo repetir 2 veces, como máximo, que lea en voz alta y después haga lo que pone en el papel.

En el ítem de escribir una frase es necesario indicar que no vale escribir su nombre. Si es necesario podría ponerse un ejemplo, aunque también habría que dejar claro que la frase a escribir por el evaluado deberá ser distinta de este ejemplo. Para obtener un punto ese necesario que la frase escrita tenga sujeto, predicado y complementos.

Si la figura se dibuja correctamente se obtendrá 1 punto. Para considerarla correcta debe tener 5 ángulos y 5 lados y los pentágonos deben estar entrelazados entre sí con dos puntos de corte.

 

Puntuación

La puntuación máxima que puede obtenerse en esta prueba es de 35 puntos. Si una persona obtiene menos de 23 puntos se considera que existe algún tipo deterioro cognitivo.

Es posible que algunos casos haya algunas preguntas que deban ser excluidas de la evaluación porque exista algún tipo de limitación física para contestarlas, por ejemplo, ceguera o porque la persona no sepa leer y escribir. Si se da este caso calcularemos la puntuación total haciendo una regla de tres. Por ejemplo, si por el motivo que sea el evaluado no puede optar a 4 de los 35 puntos que son posibles, la puntuación total de esa persona se hará sobre 31 puntos. Si suponemos que la puntación obtenida es de 20 tendríamos que realizar el siguiente cálculo: 20 x 35/ 31= 22,5. Si redondeamos a un número entero la puntuación resultante es de 23 puntos.

 

Interpretación

Lobo y sus colaboradores proponen los siguientes puntos de corte en función de las puntuaciones obtenidas:

Adultos con más de 65 años:

  • Paciente sin deterioro cognitivo (Puntuación mayor o igual a 24 puntos)
  • Paciente con deterioro cognitivo (Puntuación entre los 23 y los 19 puntos)
  • Paciente con deterioro cognitivo grave (Puntuación menor o igual a 18 puntos)

Adultos con menos de 65 años:

  • Paciente sin deterioro cognitivo (Puntuación mayor o igual a 28 puntos)
  • Paciente con deterioro cognitivo (Puntuación menor o igual a 27 puntos)

En esta prueba tiene una influencia importante el nivel educativo de la persona evaluada por ese motivo, en casos en los que los niveles de escolarización no sean muy altos se ha propuesto modificar los puntos de corte a la baja. Otra solución que permite mantener los puntos de corte sin variaciones es dar puntos extra a personas que tengan menos nivel educativo. Siguiendo este último planteamiento, Blesa y colaboradores, en 2004 propusieron la siguiente corrección.

    EDAD
    Menos de 50 Entre 50 y 75 Mayores de 75
ESCOLARIDAD (en años) 8 o menos 0 +1 +1
Entre 9 y 17 -1 0 +1
Más de 17 -2 -1 0


Supongamos que estamos realizando la evaluación a una persona con 54 años, por ejemplo. Además, esta persona también cuenta con un nivel educativo bajo y ha obtenido una puntuación en nuestra prueba de 24 puntos. Según esta tabla tendríamos que sumarle un punto más por lo que su puntuación total seria de 25.

Imaginemos ahora el mismo caso, pero con la diferencia de que nuestro evaluado tiene estudios superiores. En este caso y siguiendo los criterios especificados por la tabla anterior tendríamos que restarle un punto a la puntuación total obtenida por lo que se quedaría en 23.

 

Limitaciones

A pesar de ser una prueba muy extendida y utilizada por su rapidez y sencillez también presenta algunas limitaciones que debemos señalar:

  • Si la persona evaluada tiene depresión, dicho estado interferirá con los resultados de la prueba.
  • También puede influir el consumo de algún fármaco específico.
  • Los problemas metabólicos también pueden tener influencia en los resultados.
  • Los factores ambientales también podrán ejercer algún tipo de acción sobre el evaluado.
  • Si el evaluado es alcohólico también limita los resultados de la prueba.
  • Infecciones, meningitis, encefalitis… también pueden influir.
  • Influyen también problemas de nutrición como la disminución de algunas vitaminas como la B6 o la B12.
  • Influencia de hemorragias subaracnoideas.
  • Los niveles de minusvalía y el analfabetismo limitan también la administración de esta prueba.

 

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