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Ejercicios de atención

16 Octubre 2019

En el presente artículo hablamos de la importancia de entrenar los procesos cognitivos relacionados con la atención y proponemos una serie de activiades para ello.

Al hablar de atención nos referimos a la capacidad para generar, dirigir y mantener una activación adecuada que nos permita realizar un procesamiento correcto de la información que se nos presente.

Para poder mejorarla, al igual que ocurre con el resto de las capacidades cognitivas de la persona, es necesario realizar actividades que nos permitan entrenarla de forma correcta. ¿Pero para qué nos sirve? ¿Qué utilidad puede tener el hecho de trabajar y aumentar nuestras capacidades de atención?

La respuesta a las preguntas que acabamos de plantear es muy sencilla: si no tenemos la capacidad de focalizar nuestra atención de forma adecuada en un estímulo que se nos presente, la información que seamos que nos llegue puede resultar incompleta o estar distorsionada. Esta dificultad a la hora de percibir la información implica que experimentemos más complicaciones para el procesamiento efectivo de esa información.

Imagina por un momento que necesitas realizar una tarea pero que no prestas la suficiente atención mientras recibes las indicaciones para llevarla a cabo de forma correcta. Lo más probable es que sea mucho más difícil acabarla con éxito ya que faltaría alguna información a la que no has atendido y que resulta vital para la resolución de la actividad que te han propuesto.

 

Beneficios de trabajar la atención

Entre las consecuencias positivas que conlleva el trabajo de la atención podemos encontrar:

  • Los resultados tanto académicos como laborales mejoran.
  • El rendimiento de la persona aumenta dando como consecuencia un aumento de la autoeficacia y una mejor visión del desempeño personal.
  • Se facilita la consecución de metas y objetivos.
  • Se fomenta el desarrollo personal.
  • Resulta más sencillo relajarse y poder centrarnos en aquello a lo que debemos atender.
  • El aprovechamiento del tiempo es mucho mayor. En un periodo de tiempo menor se consiguen hacer más cosas y normalmente con mejores resultados.
  • Permite aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo.

Por todas estas razones en este artículo te proponemos algunas actividades que puedes realizar para entrenar y aumentar tus capacidades atencionales, pero antes proponemos también algunas pautas que consideramos necesarias para poder trabajarlas de forma más adecuada.

 

Pautas para mejorar la atención 

Dentro de las medidas que podemos tomar a nivel general para aumentar nuestra capacidad de atención podemos mencionar:

  • Intentar fomentar un hábito de trabajo. Es importante que formemos un hábito para realizar este tipo de entrenamiento esto puede ayudarnos, por ejemplo, a mantenernos constantes y no dejarlo transcurrido algunos días.
  • Si estás empezando a trabajar tu atención lo que mejor es que te plantees tu entrenamiento de menos a más. Es conveniente que comiences por sesiones cortas, por ejemplo, de 10 minutos, después progresivamente se puede ir aumentando el tiempo, aunque tampoco es recomendable hacer sesiones excesivamente largas.
  • Es necesario y facilita mucho el trabajo el hecho de preparar el espacio donde vamos a entrenar: debe ser un sitio tranquilo, con luz suficiente y ausente de distracciones.
  • Conviene tener en cuenta otros aspectos que pueden interferir en nuestras capacidades atencionales como pueden ser la falta de sueño o alguna preocupación que nos ronde la cabeza y que no nos permita concentrarnos.
  • Cuando estemos trabajando es primordial centrarse en una única tarea y poner nuestro foco de atención en ella.
  • Si se producen distracciones, que se producirá, intenta hacerte consciente de porqué se han producido y de las variables situacionales que han rodeado a esa distracción.
  • Conviene aprender estrategias para poder contrarrestar estas causas de distracción. Por ejemplo:  
  • Si la distracción se produce por el carácter monótono y repetitivo de la tarea, quizá podríamos alternarla con otras actividades o planificar pequeños descansos.
  • Si tenemos otras preocupaciones y esos pensamientos interfieren en nuestra capacidad de concentración, se podrían utilizar técnicas de tipo cognitivo como las autoinstrucciones, la parada de pensamiento o el aplazamiento.
  • Es muy importante que seas capaz de valorar tus logros, aunque te parezcan muy pequeños. Esto resulta primordial para mantener la motivación y continuar con el entrenamiento.
  • La paciencia también es un factor que juega un papel relevante en el desarrollo de la atención. El progreso de las capacidades atencionales es algo que se hace de forma lenta por tanto no debes exigirte más de los necesario ni tampoco que avances muy rápido. En resumen, sé paciente.

 

Actividades para mejorar la atención 

Os proponemos ahora varias actividades que podéis realizar en vuestra vida cotidiana y que pueden ayudaros a mejorar la atención tanto a vosotros como a vuestros hijos, ya que son actividades que pueden realizarse a cualquier edad siempre y cuando estén adaptadas al nivel de la persona que realice dicha actividad.

 

- Prestar atención a un estímulo concreto

La atención selectiva supone una capacidad importante que nos permite cribar la información relevante de la que no lo es para su posterior procesamiento. Para poder trabajar esta cualidad se pueden utilizar ejercicios en los que tengamos que discriminar un determinado elemento de entre otros muchos.

Una opción es presentar una matriz con varios elementos pongamos como ejemplo la siguiente:

En este conjunto tendríamos que señalar lo más rápido que podamos, por ejemplo, el número 2 y la letra R

Este ejercicio puede hacerse con dibujos o formas geométricas e incluso se puede complicar más aumentando el número de elementos de la matriz, poniendo más elementos a señalar o poniendo un tiempo límite para realizar la tarea.

 

- Distinguir entre dos estímulos similares

Continuamos con actividades que sirven para trabajar la atención selectiva, en esta ocasión la actividad que te proponemos consiste en discriminar entre dos estímulos que presentan un parecido muy grande entre ellos pero que a la vez difieren en algún aspecto.

El controlar esta habilidad no solo te permite diferenciar los estímulos relevantes de los que no lo son, sino que también fomenta la capacidad de atender a los detalles de los estímulos diana.

Para trabajar esta habilidad podemos utilizar un elemento clásico dentro de los pasatiempos tradicionales, encontrar las diferencias. Se presentan dos dibujos prácticamente idénticos con la salvedad de que entre ellos existen unas pequeñas diferencias que hay que localizar.

 

- Aprender a diferenciar los estímulos del estímulo 

Tenemos la tendencia a pensar que prestar atención consiste en fijarnos solo en un estímulo concreto, pero nada más lejos de la realidad. Normalmente focalizar nuestra atención en un solo estímulo no suele ser suficiente ya que lo percibimos de forma general y pasamos por alto detalles o estímulos secundarios que pueden ayudarnos a procesar la información recibida de una forma más completa.

Imaginad por un momento qué habéis de realizar un informe. Mientras estáis recibiendo las instrucciones de como hacerlo estáis atentos al contenido de dicho informe y el plazo de entrega que es lo que consideráis relevante, pero obviáis otros aspectos como el formato en el que hay que presentarlo o el modo de entrega por lo que la información está incompleta.

Para trabajar la siguiente habilidad os proponemos el siguiente ejercicio:

 

En esta serie de números se debe localizar en cada una de las filas el número que es igual al que aparece en negrita y hay que hacerlo lo más rápidamente posible.

Si nos fijamos detenidamente en los números que forman cada una de las filas podemos ver que son muy parecidos al número que debemos buscar, de manera que si centramos nuestra atención de forma general es muy probable que nos equivoquemos. Es por esto que es necesario prestar atención a los detalles y a la información secundaria para realizarlo de forma correcto.

También señalamos que este ejercicio es susceptible de modificaciones de forma que podamos regular la dificultad de la tarea en función de la persona que lo realice.

 

- Trabajar con dos estímulos diferentes

Esta capacidad resulta tan importante o más que poder centrar tu atención en solo estímulo o en sus detalles. Normalmente, no suele haber un solo estímulo al que debamos atender, sino que debemos de estar pendientes de más de uno.

Os proponemos una tarea en la que es necesario focalizar la atención en dos estímulos. Practicar este tipo de ejercicios nos ayudará, por un lado, a discriminar los estímulos relevantes de los que no lo son y, por otro atender a dos estímulos importantes de forma simultánea. Presentamos un ejemplo:

En una tabla como esta tendrías que llevar a cabo dos tareas de forma simultánea: Escribir el número 1 debajo de las letras R y el número 2 debajo de la letra P. Además, todo esto deberá realizarse lo más rápido que se pueda.

 

- Agrupar estímulos en categorías

Cuando se nos presentan varios estímulos a los que tenemos que prestar atención un paso previo sería unir dichos estímulos en grupos. Esta unión hace que esfuerzo atencional que supone la percepción de estos estímulos se simplifique como consecuencia de la organización que hemos llevado a cabo para que nuestra mente trabaje de una forma más organizada y productiva.

Evidentemente resulta mucho más fácil si agrupamos los estímulos que si intentamos procesarlos por separado. Para trabajar este aspecto el ejercicio que proponemos es el siguiente.

En un conjunto grande de elementos, por ejemplo, de círculos, intenta agrupar los círculos de tres en tres en el menor tiempo posible. Una vez hecho esto, cuenta cuántos grupos de círculos has formado, cuántos círculos hay en total y cuántos círculos han quedado sin agrupar.

 

- Agrupar estímulos en más de una categoría

Relacionada pero más importante que la habilidad anterior es saber agrupar estímulos dentro de categorías distintas. Piensa por ejemplo que preparas un viaje y haces una lista mental de las cosas que necesitas comprar. Será más fácil recordarlas si estás va agrupadas por el tipo de producto.

Para poder trabajar en este sentido puedes utilizar el ejercicio anterior, pero añadiendo más elementos. Además de círculos, puedes añadir cuadrados, triángulos, trapecios y pentágonos.

 

- Invertir la atención

Es necesario tener una buena capacidad atencional sobre todo cuando tenemos que enfrentarnos a situaciones que tienen un alto nivel de exigencia. Para fomentar esa capacidad atencional una buena opción suele ser trabajar con números.

En el ejercicio que te proponemos debes escribir los números que se presentan en el orden inverso. Veamos algunos ejemplos de ello. 

Con este ejercicio pueden trabajar la atención mientras se realiza otra actividad de razonamiento.

En primer lugar, es necesario prestar atención al número, después a la operación que se requiere para escribir el número inverso y después la escritura del número resultante.

Es recomendable que en el mayor número de series posible se tape el número propuesto e intente buscarse su inverso utilizando la memoria.

 

- Atención visual mantenida

Conseguir mantener la atención durante sesiones largas de trabajo supone un esfuerzo importante, además hay que contemplar que en actividades de este tipo aumenta la probabilidad de aparición de elementos distractores.

Para intentar entrenar la atención sostenida podemos:

En este cuadro están marcados los números del 1 al 12, en la casilla que queda en blanco deberás escribir el número que falta dentro de este conjunto.

Al igual que hemos comentado en otros ejercicios, este ejemplo puede complicarse tanto como se considere oportuno.

 

- La atención auditiva

No todos los estímulos que percibimos son visuales, también pueden presentarse otro tipo de estímulos. En este sentido, los sonidos tienen gran relevancia en la forma en la que nosotros percibimos el mundo que nos rodea.

Teniendo en cuenta esto, la atención auditiva juega un papel relevante en la percepción y posterior procesamiento de la información recibida. Para poder trabajar este tipo de atención proponemos:

  1. Elige un estímulo auditivo, por ejemplo, un programa de radio que sea de tu agrado.
  2. La tarea que vamos a proponerte no es que te centres en el contenido del programa en sí sino en las palabras que se digan.
  3. Elige una palabra, que será la que utilicemos como estímulo diana. Por ejemplo, podemos usar el nombre de la emisora donde estemos escuchando el programa.
  4. Cada vez que los locutores pronuncien esa palabra, anótalo.
  5. Intenta realizar este ejercicio al menos durante 30 o 40 minutos.

 

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