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Test de los 7 minutos

29 Abril 2020

El test de los 7 minutos es una de las pruebas más utilizadas para diferenciar el envejecimiento normal del que está producido por la demencia y más en concreto por el Alzheimer, gracias a que permite un rápido diagnóstico.

El envejecimiento es algo inevitable y como todos sabemos conlleva que haya habilidades y destrezas cognitivas y también físicas que se van deteriorando como consecuencia del paso de los años. Si nos centramos en ese deterioro cognitivo se hace necesario poder diferenciar cuándo se produce de una forma normal, es decir, provocado por el mero envejecimiento de la persona que lo sufre, o si está producido por la aparición de algún tipo de demencia.

Si centramos el tema que nos ocupa en la aparición de demencias o de Alzheimer hay varios factores que debemos tener en cuenta para su detección y posterior tratamiento. Resulta fundamental su detección y diagnóstico temprano. Esto nos va a permitir intervenir lo antes posible y como consecuencia, conseguiremos enlentecer los efectos de la demencia haciendo que la persona conserve sus capacidades cognitivas en mejor estado durante más tiempo.  

Otro factor importante que debemos tener en cuenta para el diagnóstico de este tipo de trastornos es la necesidad de poder discernir si los déficits cognitivos que estamos observando en la persona son causados por algún tipo de demencia o por el contrario tienen su origen en los efectos normales que produce el envejecimiento.

Por último, y este factor ya más enfocado a la planificación de una intervención adecuada, es necesario, una vez que se determina la existencia de la demencia, especificar cuales son las áreas que se encuentran afectadas y en la medida de lo posible determinar también el grado de afectación de cada una de ellas.

Teniendo en cuenta todos lo que hemos comentado anteriormente es necesario disponer de pruebas de diagnósticas lo más efectivas posibles que cumplan con los requisitos anteriormente comentados y que por tanto nos permitan obtener diagnósticos lo más fidedignos, rápidos y completos posibles.

Es por este motivo que nos vamos a centrar en una de las pruebas o mejor dicho batería de pruebas, que se utiliza para diferenciar el envejecimiento normal del que está producido por la demencia y más en concreto del Alzheimer. Una prueba que de forma rápida nos permite realizar un diagnóstico previo de la persona que ha sido evaluada. Nos referimos al test o prueba de los 7 minutos.

 

Origen y creación de la prueba de los 7 minutos

Para encontrar los inicios de esta prueba debemos viajar a Estados Unidos dónde Solomon y su equipo publicaron esta herramienta de cribado en el año 1998. La principal aportación que hacía este test de los 7 minutos es que agrupaba diversas pruebas que ya se utilizaban en el diagnóstico del Alzheimer cuya fiabilidad y eficacia ya había sido probada en diferenciar los efectos del Alzheimer del deterioro cognitivo producido por el envejecimiento.

Las pruebas que este grupo decidió incluir dentro de esta batería fueron seleccionadas en función de dos criterios que consideraron básicos. El primero, que esas pruebas fueran capaces de detectar aquellos procesos cognitivos que se ven afectados por la aparición del Alzheimer y como segundo criterio, que fueran capaces de detectar de manera temprana esos déficits anteriormente mencionados.

También se incluían varios requisitos de inclusión que tenían más que ver con el aspecto metodológico de estas herramientas de medida. Se buscaban pruebas cuyo tiempo de pasación fuera breve, cuyo proceso de valoración fuera objetivo y que la administración de las pruebas pudiera ser llevadas a cabo por personal sin formación específica.

 

¿Para qué sirve esta prueba?

Nos encontramos ante una batería de tests que conforman entre todas, una prueba diagnóstica de cribado la cual nos va a permitir realizar la evaluación de las alteraciones cognitivas presentes en la persona evaluada y que surgen como consecuencia de la aparición del Alzheimer.

La prueba es sencilla de aplicar ya que no necesita materiales complejos ni tampoco un excesivo esfuerzo ni preparación por parte de la persona que realiza la evaluación. Solo es necesario contar con lápiz y papel y un bloc que se encuentra específicamente diseñado para la evaluación del lenguaje y la memoria.

 

¿En qué consiste esta prueba?

El test de los 7 minutos consiste en la realización por parte del paciente de cuatro pruebas diagnósticas cuya sensibilidad al deterioro cognitivo que se produce en la fase inicial de la enfermedad de Alzheimer ha sido altamente probado. Las áreas que se evalúan dentro de este proceso evaluativo son: la orientación temporal, la memoria y la fluidez verbal.

Comenzaremos describiendo la prueba de memoria incluida en el test de los 7 minutos:

El test de Buschke

Esta prueba de memoria utiliza una estrategia de aprendizaje y recuerdo a través del uso de claves semánticas. Se presentan a la persona evaluada unas láminas en las cuales aparecen 4 dibujos. En esas láminas debe señalar el dibujo que se le está pidiendo, por ejemplo, se le muestra una lámina y se le dice al paciente que en ella aparece un animal y se le pide que diga cuál es. Solo uno de los 4 dibujos corresponde a un animal por lo que solo hay una respuesta correcta.

Esta primera tarea a la que llamaremos de denominación no formará parte de la puntuación final del test pero si nos puede servir para hacernos una idea de la capacidad que nuestro paciente tiene para denominar.

Una vez que ya ha pasado por todas las láminas y que ha aprendido los dibujos que aparecen en ellas (16 en total) se le pide a la persona evaluada que intente recordar el mayor número posible de esos dibujos. Estaríamos, es ese momento, evaluando la memoria libre. Cuando el paciente evaluado no consigue recordar más es entonces cuando se le proporcionan las claves semánticas. (“En su momento se le enseñó un animal, ¿podría recordar cual era?”). A esta última parte la llamaríamos memoria con claves.

Si sumamos los recuerdos obtenidos en la prueba de memoria libre y en la de memoria con claves obtendremos la puntuación que cuantifica el recuerdo total.

Las principales características de esta prueba de memoria es que usa el mismo método para evaluar el aprendizaje y el recuerdo y que además tiene una buena capacidad de predicción para la enfermedad de Alzheimer. Las personas evaluadas que nos son capaces de mejorar tras ofrecerles la clave semántica suelen mostrar una probabilidad mayor de desarrollar Alzheimer.

Dentro de esta batería, el test de los 7 minutos, también se evalúa la orientación temporal y para ello se utiliza la siguiente prueba:

El test de Benton

Esta prueba gradúa los errores que el paciente evaluado produce en orientación temporal (fecha y hora) y supone un indicador fiable de la presencia de deterioro cognitivo.

A las pruebas anteriormente mencionadas se le suman también los resultados obtenidos en un test de lenguaje que consiste en decir el mayor número posible de animales en un minuto. Esta prueba resulta muy sensible en la detección de demencias.

Se incluye también la prueba del reloj, que como su nombre indica, implica dibujar un reloj y con ello obtenemos información sobre diversas capacidades de tipo cerebral. Más en concreto, cálculo, praxias y funciones visuoconstructivas.

Para obtener la puntuación global se parte de la suma de los valores de cada una de las pruebas que forman esta batería. Estas puntuaciones están baremadas en percentiles y en función de la puntuación obtenida nos permite ubicar al paciente en un percentil determinado. Como un valor orientativo se considera que una puntuación por debajo del percentil 20 implica la existencia de demencia.

Antes de terminar este apartado consideramos interesante hacer un breve comentario en cuanto al tiempo de pasación. A pesar de su nombre, el test de los 7 minutos rara vez se efectúa en ese tiempo alargándose este algunos minutos más dependiendo del deterioro que presente el paciente. En cualquier caso, su tiempo de pasación es muy reducido.

 

Ventajas que nos ofrece el test de los 7 minutos

Una vez explicado y ya cociendo las principales características y el método de pasación de esta prueba consideramos interesante hacer un repaso de las principales ventajas que nos ofrece esta herramienta de cribado.

  • Es una prueba breve y fiable. Su duración oscila en torno a los 10 minutos y resulta fiable como prueba de cribado. Nos permite hacer una diferenciación fidedigna entre los deterioros cognitivos provocados por el envejecimiento normal y aquellos que están provocados por la aparición de Alzheimer.
  • Resulta fácil de aplicar, sus resultados son objetivos y puede ser aplicada de forma sencilla por una persona que no tenga una formación específica a este respecto, simplemente siguiendo las instrucciones.
  • Tiene una alta probabilidad predictiva en los casos donde hay un deterioro cognitivo leve.

 

Versión española y validación del test de los 7 minutos

La tarea de adaptar y baremar esta prueba para población española fue llevada a cabo por Teodoro Del Ser, David Muñoz y su equipo. En su investigación incluyeron esta prueba de evaluación dentro de las que se realizaban a los sujetos del estudio poblacional que investigaba las principales características presentes en el envejecimiento y que fue realizado en Leganés.

Fue de esta manera como se consiguió obtener de forma empírica cuáles son las puntuaciones obtenidas en las diferentes pruebas que componen en el test de los 7 minutos por parte de personas que presentan un envejecimiento normal. Asimismo, se tienen en cuenta otros factores relevantes como son la edad y el nivel de escolarización.

De forma paralela también evaluaron un grupo muy amplio de personas que presentaban indicios de demencia, poniendo a prueba así la eficacia de esta batería diagnóstica de cribado en la detección de déficits cognitivos producidos por la enfermedad de Alzheimer.

Tras estos resultados el grupo de investigación pudo llegar a concluir que esta prueba, el test de los 7 minutos, puede diagnosticar demencia en población española como un alto grado de sensibilidad y especificidad.

 

Referencias

  • Del Ser Quijano T, Sánchez Sánchez F, García de Yébenes MJ, Otero Puime A, Zunzunegui MV, Muñoz DG. Versión Española del Test de los 7 minutos. Datos normativos de una muestra poblacional de ancianos más de 70 años. Neurología 2004; 19: 334-358.
  • Solomon PR, Hirschoff A, Kelly B, Relin M, Brush M, DeVeaux RD, Pendlebury WW. A 7 minute neurocognitive screening battery highly sensitive to Alzheimer’s disease. Arch Neurol 1998; 55: 349-355.

 

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